Brasil está experimentando una ola de calor histórica, con temperaturas récord en la Ciudad de Río de Janeiro. El domingo, las playas alcanzaron una sensación térmica de 62,3ºC, poniendo en peligro la salud de la población. Estas condiciones extremas son cada vez más frecuentes debido al calentamiento global. Las autoridades recomiendan mantenerse hidratado y evitar la exposición prolongada al sol para prevenir golpes de calor. Los grupos de mayor riesgo son los niños, los ancianos y las personas no acostumbradas al calor extremo. Factores como el consumo de alcohol, la falta de líquidos, las enfermedades cardíacas y ciertos medicamentos aumentan el riesgo de golpe de calor. Para evitarlo, se recomienda beber líquidos fríos, llevar una dieta adecuada, evitar la actividad física en horas extremas y protegerse del sol. La sensación térmica es diferente a la temperatura, ya que tiene en cuenta factores como la humedad y la velocidad del viento. Es importante tener en cuenta la sensación térmica para proteger nuestra salud en condiciones extremas.
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