Bonos salariales de CEO: ¿merecidos o excesivos?

La remuneración de los CEO de grandes empresas cotizadas en bolsa suele asociarse al rendimiento financiero de la empresa. Sin embargo, incluso cuando no se alcanzan los objetivos o se registran pérdidas, los directivos siguen recibiendo bonificaciones. Según un análisis de The Wall Street Journal, aproximadamente la mitad de los ejecutivos del índice S&P 500 registraron un salario medio por encima de 15,7 millones de dólares en 2023, un incremento de 1,2 millones respecto al año anterior.

Ejemplos como el de Hock Tan, CEO de Broadcom, que duplicó su salario a 161,74 millones de dólares, muestran que los inversores justifican estas subidas cuando las acciones de la compañía también se duplican. Jensen Huang, CEO de NVIDIA, recibió una compensación de 34 millones de dólares, incrementando su bono en un 60% gracias a un crecimiento del 215% en las acciones de la empresa.

Por otro lado, Badrinarayanan Kothandaraman, CEO de Enphase Energy, recibió 19,52 millones de dólares a pesar de una caída anual del 50,1% en la compañía. Mark Douglas, CEO de FMC, y Stéphane Bancel, CEO de Moderna, también recibieron bonos significativos mientras sus empresas registraban caídas en la cotización de sus acciones.

La Encuesta ‘US Salary Increase Budgets 2023-2024’ de Conference Board revela que los directivos del S&P 500 recibieron un incremento salarial medio del 25%, incluso cuando sus empresas no obtuvieron resultados positivos, mientras que la media de sus empleados fue del 4,4%. Estas bonificaciones suelen entregarse en forma de paquetes de acciones, lo que vincula las ganancias o pérdidas patrimoniales del CEO al resultado de la empresa. Sin embargo, esto ha generado dudas sobre posibles maniobras para alterar el precio de las acciones antes de la asignación de bonos.

El senador Bernie Sanders y otros senadores de EEUU han presentado la Ley de Pago Excesivo de Impuestos a los Directores Ejecutivos, reclamando una legislación específica para evitar que los responsables de las empresas puedan maniobrar en su interés personal, perjudicando a los accionistas.

Imagen: Broadcom, Brenda Bancel

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