Bill Gates, cofundador de Microsoft, posee una fortuna de 107 mil millones de dólares, lo que lo convierte en la decimosegunda persona más rica del mundo. En su nueva serie documental en Netflix, «¿Y ahora qué? El futuro según Bill Gates», aborda la desigualdad económica y la necesidad de que los multimillonarios compartan su riqueza.
Gates afirma que es «un poco loco» que existan multimillonarios y que la cantidad de dinero que poseen es absurda en relación con las necesidades personales. A pesar de su riqueza, ha estado comprometido con causas sociales a través de la Fundación Bill y Melinda Gates, que trabaja en la eliminación de enfermedades y el acceso a la educación y agua potable.
En un evento de presentación de Netflix, Gates sugirió que, bajo su idea de sistema fiscal, tendría un 62% menos de riqueza. Se mostró a favor de aumentar los impuestos para los ricos, mencionando que no haría ilegal ser multimillonario, pero que es necesario que los más adinerados contribuyan más a la sociedad.
La creciente brecha entre ricos y pobres es alarmante, con el 1% de la población acaparando dos de cada tres euros generados. En 2023, los ultrarricos crecieron un 4,2%, según el informe «The Wealth Report» de Knight Frank. Esta situación ha llevado a otros multimillonarios, como Warren Buffett y Mark Cuban, a unirse a la iniciativa Giving Pledge, que promueve la donación de al menos la mitad de su fortuna a la caridad.
Gates ha expresado su deseo de desaparecer de la lista de los más ricos, argumentando que el mundo sería mejor si los multimillonarios eligieran dar más dinero. Aunque no se considera anticapitalista, reconoce que es un buen debate y entiende por qué algunas personas piensan que la riqueza excesiva debería ser limitada.
Imagen: Business Insider