El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, reconoció que el país paga un alto precio por la guerra en la Franja de Gaza. Netanyahu declaró que no hay otra opción que seguir luchando y que el conflicto será largo. Israel prometió aniquilar a Hamas y lograr la destrucción del grupo terrorista, el retorno de los rehenes y garantizar que Gaza nunca más sea una amenaza para el Estado de Israel. Hasta el momento, han muerto 14 soldados israelíes y cerca de 1.140 personas en Gaza, la mayoría civiles. Netanyahu afirmó que la guerra será larga hasta que Hamas sea eliminado y se restablezca la seguridad en la región. También destacó que esta es una batalla de la civilización contra la barbarie. Las fuerzas israelíes han logrado en gran medida el control operativo en el norte de Gaza y ampliarán sus operaciones en el sur. Los combates se han intensificado en los distritos del norte, especialmente en Jabalia. En el centro de la Franja de Gaza, seis palestinos murieron en un ataque aéreo israelí contra una casa en el campo de refugiados de Bureij.
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