La fruta es fundamental en una dieta equilibrada, aportando vitaminas, minerales y fibra. Comer fruta promueve el crecimiento y desarrollo de los niños, contribuye a una vida más larga, mejora la salud mental y cardiovascular, reduce el riesgo de cáncer y obesidad. La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir al menos 400 gramos de fruta al día. Además, cada fruta tiene beneficios específicos, como las moras, que fortalecen los huesos, combaten los dolores musculares y son ricas en nutrientes, antioxidantes y propiedades antiinflamatorias. Se pueden incluir en la dieta a través de batidos, ensaladas, yogures o mermeladas.
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