Los avisos de radares de velocidad y controles policiales en la carretera se han convertido en una funcionalidad popular en las aplicaciones de conducción. Sin embargo, la DGT y la Guardia Civil han cuestionado su legalidad. Actualmente, la Ley de Tráfico permite el uso de avisadores de radar, pero prohíbe detectores e inhibidores. Los avisadores informan sobre radares fijos y zonas de radares móviles, utilizando bases de datos de la DGT. En cambio, los detectores y los inhibidores son ilegales porque descubren y bloquean los radares, respectivamente.
Las aplicaciones móviles como Waze y Google Maps han popularizado los avisos de radares y controles, basándose en datos de usuarios. Esto ha generado controversia, ya que la DGT y la Guardia Civil consideran que estos avisos comprometen la seguridad vial. Pere Navarro, director de la DGT, ha manifestado su oposición a estas aplicaciones, argumentando que los controles son esenciales para la seguridad de todos.
El Reglamento General de Circulación prohíbe alertar a otros conductores de controles mediante destellos de luces, con una sanción de 200 euros. Sin embargo, no hay normativa específica que prohíba publicar esta información en redes sociales o aplicaciones. La Ley de Seguridad Ciudadana ha sido utilizada para sancionar a particulares y empresas que alertan de controles, alegando que comprometen la seguridad de los agentes y el éxito de las operaciones.
La DGT está trabajando en una normativa que prohíba los avisos de controles mediante aplicaciones, argumentando que estos avisos permiten a los infractores evadir la ley y ponen en riesgo la seguridad vial. La situación actual es compleja y se encuentra en una zona gris legal, con expedientes abiertos que deberán ser resueltos por los jueces.
Imagen: DGT
