Los cuervos y las urracas están demostrando una sorprendente capacidad de adaptación al utilizar desechos humanos para construir sus nidos. Un estudio liderado por el biólogo Auke-Florian Hiemstra revela que estas aves están empleando púas metálicas, diseñadas para ahuyentarlas, como material de construcción. Este comportamiento ha sido observado en Países Bajos, Bélgica y Escocia.
El descubrimiento comenzó en un hospital de Amberes, donde un paciente notó un nido de urraca hecho con aproximadamente 1.500 púas metálicas. Las aves arrancaron hasta 50 metros de estos pinchos para construir su refugio. Este fenómeno no es aislado; se han documentado casos similares en otras ciudades europeas.
Las aves no solo utilizan púas metálicas, sino también otros desechos como alambres con púas, agujas de tejer, mascarillas y plásticos. Hiemstra, quien está preparando un doctorado sobre el uso de desechos por parte de los animales, destaca que estos hallazgos son tanto sorprendentes como alarmantes.
El uso de púas metálicas por parte de las aves tiene un propósito irónico: proteger sus nidos de otros pájaros, de la misma manera que los humanos las diseñaron para ahuyentarlas. Este comportamiento subraya la inteligencia y adaptabilidad de estas aves urbanas, capaces de burlar nuestros diseños y utilizar nuestros desechos para su beneficio.
Imagen: Robing Teng, Alexander Schippers, Auke-Florian Hiemstra y Kees Moeliker