Andrés Iniesta se retira como uno de los futbolistas más emblemáticos de la historia del deporte español. Sin embargo, su legado no se limita al fútbol, ya que también es un empresario activo y ávido de negocio. Con un patrimonio estimado en 100 millones de euros, Iniesta se posiciona entre los tres deportistas más ricos de España, junto a Rafa Nadal y Fernando Alonso.
Desde joven, Iniesta mostró su espíritu emprendedor, fundando su primera empresa, Maresyterey, S.L., a los 17 años. Esta compañía familiar se dedica a la inversión inmobiliaria y ha sido clave en la construcción de su patrimonio. En 2020, Maresyterey tenía activos valorados en cerca de tres millones de euros y facturaba aproximadamente 23 millones anuales.
Su paso por Japón, donde jugó para el Vissel Kobe, no solo fue significativo en términos deportivos, sino también financieros. Este acuerdo le permitió expandir su influencia en el mercado asiático y establecer colaboraciones con grandes marcas, facilitando la distribución de los vinos de su bodega en Japón.
La Bodega Iniesta, ubicada en su tierra natal, ha crecido desde su fundación en 2010, aunque ha enfrentado pérdidas en los últimos años. A pesar de esto, Iniesta ha compensado estas dificultades con el éxito de sus inversiones inmobiliarias y otras iniciativas empresariales.
Además, ha diversificado su negocio creando su propia marca de calzado, Mikakus, y ha invertido en startups tecnológicas y en la industria del entretenimiento a través de su empresa matriz NSN (Never Say Never). Esta agencia, que comenzó como una representación deportiva, ha evolucionado para incluir divisiones de gaming, música y producción de contenido audiovisual.
Por último, Iniesta planea comprar un equipo de fútbol en Dinamarca junto a su excompañero Bojan Krkic, lo que demuestra su deseo de seguir vinculado al deporte que tanto ama.
Imagen: Business Insider