Ana Botín, presidenta del Banco Santander, es la banquera mejor pagada de Europa, con una remuneración de casi 13,2 millones de euros en 2022, según datos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA). En España, el número de banqueros con sueldos millonarios aumentó un 6,3% en 2022, llegando a un total de 235 ejecutivos. De estos, 210 son hombres y 25 son mujeres. España se sitúa como el cuarto país con más banqueros con sueldos millonarios, después de Alemania, Francia e Italia.
El informe de la EBA revela que el banquero mejor pagado en España recibió entre 13 y 14 millones de euros en 2022, mientras que el trabajador de una firma de inversión mejor remunerado recibió entre 4 y 5 millones de euros. La retribución media de los bancos en España fue de 2,112 millones de euros, mientras que en las firmas de inversión fue de 1,678 millones de euros. En total, los 211 banqueros con sueldos millonarios en España se repartieron 445,7 millones de euros, incluyendo una retribución fija de 202,1 millones y una variable de 243,6 millones.
La EBA no revela las identidades de los banqueros ni el nombre de las entidades que les pagaron estas remuneraciones, pero sí indica que 144 de ellos cobraron entre 1 y 2 millones de euros, 37 cobraron entre 2 y 3 millones, y diez recibieron entre 3 y 4 millones. Además, siete banqueros españoles recibieron entre 4 y 5 millones de euros, cuatro cobraron entre 5 y 6 millones, otros cuatro recibieron entre 6 y 7 millones, tres cobraron entre 7 y 8 millones, uno recibió entre 10 y 11 millones, y uno recibió entre 13 y 14 millones.
En cuanto a Ana Botín, la presidenta del Banco Santander, su remuneración en 2022 fue de casi 13,2 millones de euros, con una parte fija de 5,2 millones y una variable de 7,9 millones. Esto la convierte en la banquera mejor pagada de Europa. Sin embargo, si se tienen en cuenta también los salarios de los directivos de firmas de inversión, Botín cae a la cuarta posición.
En el conjunto de la Unión Europea, el número de banqueros con sueldos millonarios fue de 2.342 en 2022, un aumento del 19,7% en comparación con el año anterior. De estos, 2.017 trabajaban en instituciones y 325 en firmas de inversión. Además, 2.147 eran hombres y 194 eran mujeres. La EBA destaca el desequilibrio persistente entre hombres y mujeres en el sector bancario.
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