El pasado mes de septiembre, Amazon presentó una nueva versión de Alexa en un evento en Washington DC. Este asistente de voz prometía revolucionar el mercado con capacidades avanzadas de IA generativa. Sin embargo, tras la presentación, no se han dado más noticias sobre su lanzamiento. Se rumorea que Alexa podría aparecer en 2024 con una suscripción, pero la empresa no ha confirmado nada.
Según fuentes internas citadas en Fortune, Amazon enfrenta disfunciones estructurales que han retrasado el proyecto. La demo presentada en septiembre no estaba lista para su despliegue y el modelo de lenguaje en el que se basa está lejos de ser de última generación. Los científicos que trabajaron en el proyecto mencionan la falta de datos y GPUs como principales obstáculos.
En lugar de centrarse en Alexa, Amazon parece haber cambiado su enfoque hacia el desarrollo de un modelo de IA generativa para Amazon Web Services. A pesar de una inversión de 4.000 millones de dólares en Anthropic, creadora de Claude, los avances no han sido significativos. Mientras tanto, Apple ha mejorado Siri, integrando capacidades avanzadas y una voz más natural, lo que podría dejar a Alexa atrás.
Exempleados de Amazon no son optimistas sobre el futuro de Alexa. Mihail Eric, un experto en aprendizaje automático, afirmó que la empresa está plagada de problemas técnicos y burocráticos. Además, el proyecto Olympus, que prometía un modelo gigantesco de IA, no ha cumplido con las expectativas. El progreso del modelo de lenguaje de Alexa es modesto en comparación con otros como Llama 3 de Meta.
El proyecto de Alexa ha crecido en complejidad, alejándose de los famosos grupos de trabajo de «dos pizzas» de Jeff Bezos. Actualmente, involucra a unos 10.000 empleados en distintos escenarios de uso, lo que dificulta su avance. A pesar de todo, en Amazon confían en que el modelo de lenguaje para Alexa acabará apareciendo en el mercado.
Imagen: Jonathan Borba
