Amazon ha decidido romper el acuerdo para comprar iRobot, lo que deja al fabricante de la Roomba en una situación delicada. La cancelación del acuerdo ha llevado a la dimisión del CEO de iRobot y a la eliminación de casi 350 puestos de trabajo. iRobot esperaba unirse a Amazon para obtener recursos financieros y competir con los fabricantes chinos en el mercado de los robots aspiradores. Además, la adquisición habría permitido a Amazon aumentar su oferta de dispositivos y obtener datos de millones de usuarios. Sin embargo, los reguladores podrían haber impuesto restricciones y limitado la rentabilidad de la compra. iRobot ha experimentado una disminución en su cuota de mercado en los últimos años y ha sufrido una caída en sus ingresos. Ante esta situación, la empresa ha anunciado recortes en los departamentos de Marketing y Ventas, así como en el desarrollo y la investigación. Estos recortes buscan mejorar la competitividad de iRobot frente a los fabricantes chinos. La cancelación del acuerdo entre Amazon y iRobot refuerza la predicción de Elon Musk sobre el avance de los fabricantes chinos en diferentes industrias. Este episodio también plantea el debate sobre la protección de sectores críticos para las economías europeas frente al avance de la industria china.
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