La sal es uno de los condimentos más populares en las cocinas de todo el mundo, pero su consumo excesivo puede ser perjudicial para la salud cardiovascular. Expertos en salud y alimentación ofrecen alternativas para reducir el consumo de sal sin perder sabor en los platos. El sodio, presente en la sal, es un nutriente necesario para funciones como transmitir impulsos nerviosos y mantener el balance de agua y minerales en el cuerpo. Sin embargo, consumido en exceso, puede aumentar la presión arterial y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, infartos, accidentes cerebrovasculares, enfermedades renales y cáncer estomacal. Se recomienda no sobrepasar los seis gramos de sal al día. El consumo promedio en España es de 9,8 gramos al día. La sal también se encuentra en alimentos procesados y ultraprocesados, representando entre el 70 y el 80% del consumo total. Reducir el consumo de sal puede lograrse utilizando condimentos y especias como laurel, albahaca, tomillo, eneldo, albahaca, orégano, curry, pimentón, cardamomo y cilantro. Estas alternativas pueden utilizarse en diferentes platos, como pescado, pasta, verduras y guisos. Además, es importante desentrenar el paladar para reducir la preferencia por lo salado y aprender a leer las etiquetas de los alimentos para conocer las cantidades de sal recomendadas. Con estas alternativas, es posible disfrutar de platos sabrosos y saludables sin exceder el consumo de sal.