La agrivoltaica se originó en la década de 1980, pero su adopción a gran escala está en auge gracias a los avances tecnológicos y la reducción de costes. Esta innovadora práctica no solo permite generar electricidad, sino que también ofrece múltiples beneficios para la agricultura y la biodiversidad.
Los paneles solares crean zonas de sombra que ayudan a reducir la evaporación del agua de riego y protegen los cultivos de las olas de calor. Además, contribuyen a la repoblación de abejas, un insecto crucial para la polinización del 75% de los cultivos. La agricultura industrializada y el uso intensivo de pesticidas han llevado a un declive alarmante de las poblaciones de abejas, amenazando la biodiversidad y nuestro suministro de alimentos.
Un estudio realizado en Minnesota ha demostrado que los proyectos agrivoltaicos pueden revertir este declive. Las instalaciones solares en terrenos agrícolas no solo generan energía, sino que también crean hábitats favorables para los insectos, aumentando la diversidad de especies y flores. Este enfoque ha mostrado resultados prometedores, mejorando la salud de las poblaciones de abejas y otros insectos beneficiosos.
Además, la investigación indica que la agrivoltaica puede cuadruplicar la productividad agrícola al maximizar el uso de la tierra. Los espacios bajo los paneles solares, libres de pesticidas, fomentan la polinización y el control natural de plagas, lo que se traduce en una mejora significativa de la producción agrícola.
Los campos adyacentes a las instalaciones agrivoltaicas también se benefician de un aumento en la polinización, comparable a las áreas protegidas por programas de conservación. Aunque la agrivoltaica no está diseñada para restaurar hábitats naturales, puede complementar la conversión de terrenos agrícolas, permitiendo a los agricultores seguir cultivando mientras generan ingresos adicionales a través de la energía solar.
La efectividad de estos sistemas depende de la altura y distancia de los paneles solares, así como de los avances en tecnología solar, como los paneles bifaciales y ajustables. Estas innovaciones hacen que la agrivoltaica sea más eficiente y compatible con las prácticas agrícolas modernas.
Imagen: NREL
