La agamia es una forma de vida en la que las personas eligen no tener pareja de manera deliberada. A diferencia de la soltería convencional, la agamia no contempla relaciones de pareja duraderas ni con una base romántica. Este estilo de vida se aleja tanto de la monogamia, que se basa en una relación exclusiva con una única pareja, como del poliamor, que permite múltiples relaciones simultáneas.
El término agamia proviene de la negación del «gamos», que hace referencia a las uniones íntimas y matrimonios. Las personas ágamas no rehúyen necesariamente las relaciones sexuales o los sentimientos amorosos, pero no los conciben dentro de un marco de pareja tradicional. Según la sexóloga Lucía Jiménez, la agamia permite explorar uniones personales de manera libre, sin que estas condicionen la expresión vital de la persona.
Las estadísticas del INE muestran un aumento en el número de solteros en España, lo que podría indicar un crecimiento en la adopción de la agamia. En 2022, había 14,9 millones de solteros en España, frente a 20,1 millones de casados. Aunque no todos los solteros son ágamos, estas cifras ofrecen una pista sobre la tendencia.
La agamia también refleja un cambio de mentalidad en las nuevas generaciones, que buscan nuevas formas de relacionarse sin compromiso legal. Este cambio coincide con un invierno demográfico en España, donde el crecimiento de la población se debe principalmente a la inmigración. La psicóloga Jessica Prado señala que la sociedad ha pasado de valorar el compromiso y la formación de una familia a priorizar metas individuales y aspiraciones propias.
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