Hace ocho años, los cinco miembros de La Manada violaron en grupo a una joven durante las fiestas de San Fermín. La víctima no solo fue cuestionada, sino que también tuvo que lidiar con las acusaciones de la prensa, la calle y hasta los tribunales. Ahora, el caso ha vuelto a cobrar protagonismo con la difusión de un vídeo que pone en duda la veracidad de las acusaciones de la víctima. La abogada de la joven prepara una denuncia contra todas las personas que han difundido el vídeo, ya que atenta contra la intimidad de la víctima y puede ser constitutivo de otros delitos. La Fiscalía Provincial de Barcelona está estudiando la difusión de los vídeos y no descarta abrir una investigación. La difusión de imágenes que permitan identificar a una víctima de violencia sexual puede acarrear sanciones económicas y hasta penas de prisión.
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