El Canal de Panamá se enfrenta a una crisis sin precedentes debido a una sequía continua que está agotando sus reservas de agua. Las autoridades panameñas están considerando soluciones extremas, como la siembra de nubes, para intentar aumentar las precipitaciones. La falta de lluvias ha llevado a una reducción del 20% en los lagos que alimentan el canal, lo que pone en peligro el sistema de esclusas y ha provocado una cola de más de cien embarcaciones. Las soluciones a corto plazo incluyen liberar agua de un embalse secundario y represar el río Indio, pero se necesitarán obras a largo plazo que costarán miles de millones de dólares y tardarán años en completarse. La siembra de nubes y la creación de un lago artificial son opciones más experimentales que podrían tomar aún más tiempo. A pesar de las consecuencias, la siembra de nubes se está utilizando en varios países, como Arabia Saudí, China y Estados Unidos, para combatir la sequía. Panamá tendrá que tomar medidas urgentes para garantizar el funcionamiento continuo del canal y priorizar qué soluciones son más viables.
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