La reunión entre altos funcionarios de México y Estados Unidos sobre la crisis migratoria fue calificada como excelente y reafirmó la amistad y el trabajo conjunto entre ambos países. Se discutió la importancia de la relación económica y las causas fundamentales de la migración, como la pobreza y la violencia. México busca la reapertura de los cruces fronterizos cerrados temporalmente por el Gobierno de Biden. También se planea reuniones periódicas con otros países de Centro y Sudamérica. La falta de consenso sobre los cambios en la política fronteriza ha impedido que Biden obtenga fondos para Ucrania, Israel y la frontera. La migración masiva representa un desafío apremiante para ambos países, con una nueva oleada de migrantes que desborda los recursos disponibles. La frontera se acerca a un punto de quiebre.