Bryan Johnson, millonario de Silicon Valley, se somete a un tratamiento genético experimental en busca de la eterna juventud. El tratamiento con folistatina, aún en fase de experimentación en ratones, promete controlar la obesidad y contribuir al crecimiento muscular. Johnson ha tenido que viajar a Honduras para recibir el tratamiento, ya que no cuenta con la autorización de las autoridades sanitarias de EE.UU. El ensayo clínico está siendo llevado a cabo por la startup Minicircle, con inversores como Peter Thiel y Sam Altman. Johnson invierte millones de dólares al año en su proyecto Blueprint para ralentizar su envejecimiento, combinando dieta, ejercicio, descanso y transfusiones de plasma. El millonario busca desafiar el miedo y la regulación en su búsqueda de la inmortalidad.