Isabel Pantoja enfrenta el inicio del nuevo año bajo una presión financiera abrumadora, ahogada por las deudas con Hacienda. En una situación tan crítica que todas sus ganancias de la gira se destinan directamente a las arcas públicas, la tonadillera ha optado por desprenderse de su patrimonio para ponerse al día con el fisco. El 19 de diciembre pasado, Pantoja selló la venta de su ático en Fuengirola, marcando el inicio de varias ventas planeadas para 2024. La cantante adquirió este ático en el año 2000 bajo su sociedad Pantomar SL, junto con el ático contiguo. Después de una reforma, unió ambas propiedades para crear una vivienda de más de 200 metros cuadrados con una impresionante terraza. Las deudas impagadas llevaron a la subasta de uno de los inmuebles en enero de 2022, pero la venta no se concretó hasta que las deudas de Isabel provocaron el embargo de sus ingresos por parte de Hacienda. No solo la Agencia Tributaria perseguía a Pantoja; también tenía deudas con Loli, una quiosquera y exseguidora, a quien la cantante debía más de 80.000 euros desde hace una década. Afortunadamente para Loli, la revista Lecturas informa en exclusiva que Isabel ha saldado completamente esta deuda pendiente. Los ahorros de toda una vida de Loli, prestados para evitar que Pantoja ingresara en prisión, finalmente fueron recuperados, brindándole un alivio tras una larga espera. Este drama financiero y personal de Isabel Pantoja se detalla en el nuevo número de la revista Lecturas.
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