En plena transición energética, Suiza ha decidido probar una forma nueva y llamativa de expandir los paneles fotovoltaicos por las autopistas: forrando de paneles solares sus muros de contención. Esta instalación forma parte de una estrategia más amplia de las autoridades de Appenzell Ausserrhoden, que buscan cubrir al menos el 40% del consumo eléctrico del cantón con energías renovables para mediados de la próxima década. La instalación consta de 756 placas solares que proporcionan una potencia de 325 kWp y un rendimiento energético de 230.000 kWh/año. Además, se ha optado por situar las placas en posición vertical y sobre un muro con una inclinación de 75º, lo que permite un rendimiento eléctrico óptimo, especialmente durante los meses de invierno. Esta iniciativa se suma a la tendencia de aprovechar las infraestructuras y espacios urbanos para la generación de energía renovable, como se ha visto en Alemania, Austria y Suiza, donde se han explorado otras infraestructuras como vías del tren, carriles bici y balcones. Esta apuesta por la energía solar en las carreteras contribuye a la transición hacia una movilidad más sostenible y a la reducción de las emisiones de carbono.