Las conversaciones para establecer una regulación integral de la inteligencia artificial (IA) en la Unión Europea (UE) llevan en marcha desde ayer, con la esperanza de llegar a un acuerdo definitivo. Aunque no se ha logrado un consenso global, se ha alcanzado por ahora un pacto preliminar sobre la regulación de los modelos fundacionales de IA, que sería aplicable a plataformas como ChatGPT. Las negociaciones entre los representantes de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y los Estados miembros —los conocidos como ‘trílogos’— comenzaron el miércoles a las 15:00 y han tardado casi un día en llegar a un acuerdo preliminar, cuyos detalles concretos aún no se han hecho públicos. Entre los temas aún pendientes de resolución destacan la posible prohibición de sistemas de reconocimiento facial y la controvertida exención que permitiría a la policía utilizar la vigilancia biométrica en ciertos contextos. A pesar de los avances en la regulación de la IA, la UE se encuentra en una carrera contrarreloj para cerrar un acuerdo antes de que finalice el año, debido a las elecciones parlamentarias previstas para junio. La falta de un acuerdo podría poner en peligro la posición de liderazgo de la UE en este importante campo tecnológico. Aunque se alcance un acuerdo, podrían pasar cerca de dos años antes de que cualquier legislación derivada de este acuerdo entre en vigor.