El 6 de diciembre de 2022, durante los actos conmemorativos del aniversario de la Constitución, se evidencia la fractura política de la izquierda con acusaciones mutuas entre Yolanda Díaz e Irene Montero. Esta ruptura se ha consumado un año después de la ruptura personal entre Pablo Iglesias y Yolanda Díaz. Los diputados de Podemos deciden abandonar Sumar y unirse al Grupo Mixto sin previo aviso a Díaz ni a la dirección del grupo parlamentario. El desencuentro entre Iglesias y Díaz se origina cuando Iglesias decide dejar la vicepresidencia del Gobierno y anuncia públicamente que quiere que Díaz sea la candidata de Unidas Podemos en las próximas elecciones generales sin consultarle previamente. La relación entre ambos se deteriora aún más cuando Díaz decide acudir a un acto en Valencia sin invitación de Iglesias. A partir de ahí, se suceden batallas y reproches que llevan a la ruptura total entre ambos. Iglesias acusa a Díaz de traicionar al partido, mientras que Díaz defiende su libertad para elegir su camino político. La configuración de las listas electorales para las generales anticipadas también genera tensiones, pero finalmente se llega a un acuerdo. Sin embargo, la noche de las elecciones dibuja un escenario de gobernabilidad imposible para la derecha y abre la puerta a un nuevo Gobierno de coalición progresista. A pesar de esto, las tensiones continúan y Podemos decide abandonar la disciplina de la coalición para unirse al Grupo Mixto. Esta decisión se produce después de la constitución de las comisiones parlamentarias, donde diputados de Podemos obtienen presidencias y portavocías. La ruptura entre Díaz y Montero se ha certificado y será tema de conversación en los actos del Congreso.
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