En 2019, OpenAI y Microsoft anunciaron un acuerdo en el que Microsoft invertiría 1000 millones de dólares en OpenAI para mejorar Azure y desarrollar la inteligencia artificial general (AGI). Sin embargo, existe una cláusula en el acuerdo que establece que una vez OpenAI desarrolle su primera AGI, se reserva el derecho a cesar de ceder sus nuevos modelos de IA a Microsoft. Aunque esto puede parecer una salvaguarda para aquellos que se oponen al uso comercial de la IA, la definición de AGI es ambigua y su determinación recae en la junta de OpenAI. Esto plantea conflictos de intereses entre los objetivos sin fines de lucro de OpenAI y los intereses comerciales de Microsoft. Recientemente, hubo una disputa en la junta de OpenAI que resultó en la salida de los consejeros que consideraban que la desaparición de OpenAI era preferible a comprometer su misión. Además, Microsoft ha estado involucrado en las negociaciones para el regreso de Sam Altman como CEO de OpenAI. En el futuro, es posible que se produzcan conflictos significativos entre los intereses de ambas compañías y la capacidad de rentabilización de la inversión de Microsoft en OpenAI.