La NASA ha recuperado muestras del asteroide Bennu que podrían tener más de 4.500 millones de años, lo que las convierte en una cápsula del tiempo que nos muestra cómo eran los asteroides en las etapas primigenias del sistema solar. Estas muestras contienen elementos clave como el carbono y el agua, que podrían haber sido fundamentales para la aparición de la vida en la Tierra. Los científicos ahora están analizando estas muestras en busca de pistas sobre la formación de los planetas y nuestro sistema solar. Una muestra de 100 miligramos ha llegado al Museo de Historia Natural en Londres, donde será estudiada por un equipo de investigadores. La muestra se conserva herméticamente sellada para evitar cualquier forma de contaminación. La NASA distribuirá pequeñas muestras a distintos laboratorios internacionales para su estudio, mientras que el 70% restante se guardará para futuras investigaciones. Bennu, que se acerca periódicamente a la Tierra, es considerado un asteroide potencialmente peligroso, con una probabilidad de impacto en los próximos 270 años.