El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha fallado a favor de permitir a los organismos de administraciones públicas del bloque prohibir a sus empleados la portación de símbolos religiosos visibles. Esta medida busca preservar una estricta neutralidad en la materia. Aunque la sentencia permite a cada organismo interpretar y aplicar la norma según su definición, ha generado controversia y ha sido considerada discriminatoria y una violación a la libertad de religión y expresión. El origen de esta sentencia se remonta a un caso en Ans, donde a dos empleadas del ayuntamiento se les prohibió el uso de su velo islámico. El TJUE respaldó la medida argumentando que no es discriminación siempre y cuando sea aplicada de manera general e indiferenciada sobre todo el personal y si se limita a lo estrictamente necesario.
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