Seahenge, un enigmático monumento de la Edad de Bronce, ha intrigado a arqueólogos durante años. Descubierto en 1998 por John Lorimer, este sitio, ubicado en la playa de Holme, se asemeja a Stonehenge y está compuesto por dos estructuras circulares: Holme I y Holme II.
Un nuevo estudio de la Universidad de Aberdeen, liderado por el Dr. David Nance, sugiere que estos monumentos fueron construidos en un periodo de cambio climático extremo. La investigación indica que su propósito era extender el verano, en un tiempo donde las temperaturas eran notablemente bajas.
Holme I y Holme II, datados en el 2049 a.C., presentan diferencias en su construcción. Mientras que Holme I conserva la corteza de los troncos, Holme II no la tiene. Las teorías iniciales apuntaban a su uso en rituales mortuorios, pero no se encontraron evidencias que respaldaran esta idea.
El Dr. Nance propone que Holme I estaba relacionado con el folclore del cuco, un símbolo de fertilidad, y que su construcción buscaba mantener el canto del pájaro para alargar el verano. Por otro lado, Holme II podría estar vinculado a rituales de sacrificio, donde reyes sagrados eran ofrecidos a la diosa Venus para restaurar la armonía en la comunidad.
A pesar de las controversias sobre su conservación, Seahenge se ha convertido en un atractivo turístico. Holme I se encuentra en el Museo Lynn, mientras que Holme II permanece en su ubicación original, a merced del mar. Además, Seahenge ha sido representado en videojuegos como ‘Assassin’s Creed Valhalla’, lo que ha contribuido a su popularidad.