Goldman Sachs ha proyectado que para 2030, China tendrá casi el doble de mascotas urbanas que niños pequeños. Esta situación es alarmante en un país que lucha por aumentar su natalidad. Las mascotas están ocupando un lugar cada vez más importante en la vida de las parejas, similar al de los niños.
Las parejas con niños enfrentan problemas de conciliación laboral y escaso tiempo de ocio. Por ello, han surgido guarderías y cafés para mascotas, donde los dueños pueden dejar a sus animales mientras disfrutan de su tiempo libre. Este fenómeno no solo se observa en China, sino también en Japón y Estados Unidos, donde la población de mascotas supera a la de niños.
En 2017, China contaba con 90 millones de niños de hasta cuatro años y 40 millones de mascotas. Para 2030, se espera que haya menos de 40 millones de niños y más de 70 millones de mascotas. Este cambio demográfico ha impulsado un mercado de entretenimiento para mascotas, que incluye guarderías y cafés.
Un ejemplo es el caso de Jane Xue, quien envió a su perro a un café-guardería en Fuzhou. Ella considera que es una forma de que su mascota socialice mientras ella tiene tiempo libre. Este modelo de negocio ha crecido exponencialmente desde la apertura del primer café de gatos y perros en 2011.
Los precios de estos servicios oscilan entre 30 y 60 yuanes (4-8 dólares), y la demanda ha aumentado un 200% cada año. Los dueños publican anuncios en redes sociales para encontrar el mejor lugar para sus mascotas.
Este fenómeno refleja no solo el amor por los animales, sino también la crisis de natalidad en China. Las mascotas están ocupando un lugar central en la vida familiar, lo que indica un cambio en las dinámicas sociales y económicas del país.
Imagen: Reba Spike, CoffeAm
