TSMC cerrará el año 2024 con un notable incremento en sus beneficios, impulsado por la demanda de semiconductores para inteligencia artificial (IA). Según Reuters, la compañía taiwanesa anunciará un aumento del 40% en sus ganancias durante el tercer trimestre, alcanzando más de 9.000 millones de dólares. Este crecimiento ha llevado a TSMC a planear una expansión significativa de su infraestructura de fabricación.
Actualmente, TSMC tiene plantas en Taiwán, Estados Unidos y China, y está construyendo nuevas fábricas en Arizona, Taiwán y Japón. Sin embargo, la situación en Arizona presenta desafíos, como la escasez de personal cualificado y problemas con los sindicatos. A pesar de estos obstáculos, la compañía ha elogiado la colaboración con el Gobierno japonés en la construcción de su planta en Kumamoto.
Recientemente, TSMC ha confirmado su intención de construir más fábricas en Europa, especializadas en la producción de chips para IA. Wu Cheng-wen, ministro del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de Taiwán, ha indicado que las nuevas instalaciones podrían ubicarse en Dresde, Alemania, o en otros lugares de Europa, con la República Checa como una de las candidatas más fuertes. Esta decisión marca un giro inesperado, dado el buen entendimiento que TSMC ha tenido con Japón.
Imagen: TSMC