Portugal está a punto de aprobar sus Presupuestos Generales para 2025, destacando una medida clave para frenar la fuga de talento joven. Esta iniciativa, conocida como ‘IRS Joven’, propone una exención fiscal de 10 años para jóvenes que permanezcan en el país hasta los 35 años. Anunciada por el primer ministro Luis Montenegro, la propuesta aún debe ser ratificada por el Parlamento.
La nueva medida amplía el actual sistema de exenciones en el IRS, el impuesto equivalente al IRPF en España. Montenegro ha afirmado que esta solución es más equilibrada que la propuesta del Partido Socialista, que planteaba un tope del 15% en la tributación del IRS para jóvenes.
La exención se aplicará de forma progresiva a jóvenes de entre 18 y 35 años con ingresos anuales de hasta 28.000 euros. Durante el primer año, estarán exentos al 100%; entre el segundo y el cuarto año, la exención será del 75%; del 50% entre el quinto y el séptimo año; y del 25% entre el octavo y el décimo año.
Se estima que esta medida beneficiará a entre 350.000 y 400.000 jóvenes portugueses. El Gobierno prevé que el coste del plan sea de unos 645 millones de euros en 2025, en comparación con los 1.000 millones que habría costado la propuesta del PS.
Además, el Ejecutivo ha anunciado un aumento del salario mínimo a 870 euros en 2025. El objetivo es claro: retener a los jóvenes que emigran en busca de mejores oportunidades laborales. Actualmente, entre el 25% y el 30% de la población portuguesa vive fuera del país, lo que equivale a unos 850.000 jóvenes.
A pesar de que la tasa de paro general en Portugal ha disminuido al 6,5%, el paro juvenil se sitúa en un alarmante 22%. Montenegro ha enfatizado la necesidad de que los jóvenes crean en su país y encuentren oportunidades laborales en él.