Primrose Freestone, profesora de microbiología clínica en la Universidad de Leicester, comparte su perspectiva sobre la seguridad alimentaria, especialmente en lo que respecta al arroz. Aunque su enfoque puede parecer estricto, su objetivo es concienciar sobre los riesgos microbiológicos que pueden estar presentes en los alimentos.
Freestone advierte que el arroz cocido puede contener esporas de Bacillus cereus, un germen que puede causar intoxicaciones alimentarias. Aunque las bacterias mueren al cocinar el arroz, las esporas sobreviven y, si el arroz se deja enfriar a temperatura ambiente, pueden multiplicarse rápidamente. Esto convierte al arroz en un medio ideal para el crecimiento de estas bacterias.
El problema surge cuando se consume arroz mal conservado o recalentado. Freestone señala que las toxinas producidas por Bacillus cereus pueden provocar síntomas desagradables como vómitos y diarrea. Por lo tanto, es crucial no dejar el arroz a temperatura ambiente durante mucho tiempo y asegurarse de recalentar a altas temperaturas para eliminar cualquier posible bacteria.
En resumen, para disfrutar del arroz de manera segura, es recomendable evitar su conservación a temperatura ambiente y recalentar adecuadamente. La microbiología nos ofrece herramientas para entender los riesgos, pero la decisión final sobre lo que comemos sigue siendo personal.
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