A pesar de la apertura de la Iglesia Católica en los últimos años, el tema de los sueldos de los curas sigue generando interés. La financiación de la Iglesia es diversa, pero se basa principalmente en el Fondo Común Interdiocesano, que recibe contribuciones voluntarias de los fieles a través de la casilla de la Iglesia en la Declaración de la Renta. Esta aportación representa aproximadamente el 25% de la financiación básica de las diócesis en España.
Sin embargo, la principal fuente de ingresos proviene de las donaciones directas y voluntarias, que constituyen el 33% de los recursos. Además, la Iglesia obtiene ingresos por la gestión de su patrimonio, actividades ordinarias y aportaciones extraordinarias.
En cuanto a la retribución del clero, la Iglesia destina alrededor de 196 millones de euros anuales. El sueldo medio de un cura en España oscila entre 900 y 1.300 euros al mes, lo que equivale a entre 12.600 y 18.200 euros anuales. Un comunicado de la diócesis de Sevilla en 2020 indicaba un sueldo de unos 900 euros mensuales, aunque es importante considerar que los salarios mínimos han aumentado en los últimos años. En ese mismo año, el Arzobispo y el Obispo auxiliar recibieron 1.258 euros mensuales.
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