Sevilla, conocida por su fervor religioso y sus numerosas cofradías, ha visto surgir un debate sobre la posible implementación de una ‘tasa cofrade’. Esta propuesta, impulsada por el alcalde José Luis Sanz, busca regular las numerosas procesiones que se celebran a lo largo del año, especialmente en un contexto donde la ciudad enfrenta una falta de agentes de policía.
Durante una entrevista en Canal Sur, Sanz mencionó que la gran cantidad de salidas extraordinarias de las cofradías requiere un despliegue significativo de policías, lo que genera un coste elevado para las arcas municipales. Aunque el alcalde no se comprometió a aplicar esta tasa, su comentario ha generado un gran revuelo en la ciudad.
Las hermandades han reaccionado de manera negativa a la idea, argumentando que no son las únicas que requieren la presencia policial en las calles. Además, destacan que las procesiones aportan beneficios a la ciudad y que ya contribuyen con impuestos. A pesar de la controversia, Sanz ha aclarado que no hay un debate formal sobre la tasa y que su propuesta no está sobre la mesa.
El coste de las horas extra de los agentes es significativo, y aunque se ha planteado la posibilidad de que las cofradías colaboren, el alcalde reconoce que sería inviable que una tasa cubriera todos los gastos. Este debate pone de manifiesto la necesidad de encontrar un equilibrio entre la tradición religiosa y la gestión de recursos públicos en Sevilla.