En los últimos días, OpenAI ha enfrentado una importante crisis interna. La desarrolladora de herramientas de inteligencia artificial, como DALL·E y ChatGPT, ha tenido que lidiar con situaciones problemáticas en el pasado. Hace casi un año, el consejo de administración destituyó y luego restituyó a su director ejecutivo, Sam Altman.
Recientemente, se conoció que la directora de Tecnología, Mira Murati, dejaría la organización. Esta dimisión no fue aislada, ya que también renunciaron Bob McGrew, director de Investigación, y Barret Zoph, vicepresidente de investigación. La compañía se encontraba en medio de una ronda de financiación, lo que generó dudas sobre el impacto de estas salidas en la operación.
A pesar de la incertidumbre, OpenAI ha logrado cerrar un acuerdo para recaudar más de 6.500 millones de dólares, lo que equivale a aproximadamente 5.900 millones de euros. Esta cantidad otorga a la empresa una valoración de más de 150.000 millones de dólares. Según Bloomberg, se trata de una de las mayores inversiones privadas de la historia, posicionando a OpenAI entre las tres principales startups respaldadas por capital riesgo, junto a SpaceX y ByteDance.
Entre los inversores se encuentran grandes nombres del capital privado como Thrive Capital, SoftBank, Khosla Ventures y Fidelity, así como gigantes tecnológicos como Microsoft y Nvidia. La magnitud de esta operación resalta la confianza de la industria en el potencial de la inteligencia artificial y su disposición a financiar investigaciones costosas que impulsen su desarrollo.
La ronda de financiación ha sido liderada por Thrive Capital, la firma de inversión de Josh Kushner. Aún queda por determinar qué otras empresas del sector tecnológico han participado en esta significativa operación.
Imagen: Business Insider