Bernard Arnault, el magnate francés y principal responsable del conglomerado de marcas de lujo LVMH, comenzó 2024 como el hombre más rico del mundo, superando a Elon Musk. Sin embargo, su fortuna ha sufrido un drástico descenso, convirtiendo su sueño en una pesadilla. En los últimos meses, las acciones de sus empresas han caído, provocando una pérdida patrimonial de 52.000 millones de dólares.
A finales de marzo de 2024, Arnault contaba con activos valorados en 239.000 millones de dólares, pero a día de hoy su fortuna se estima en 187.000 millones de dólares. Esto lo convierte en el único millonario del club de los 100.000 millones que puede terminar el año con pérdidas. Mientras otros miembros de este selecto grupo han registrado ganancias, Arnault ha visto cómo su patrimonio se ha volatilizado en solo siete meses.
Las previsiones económicas inciertas y la disminución en las ventas de artículos de lujo han afectado gravemente a LVMH. Las acciones del grupo han caído un 16% en los últimos meses, con un descenso que llegó a ser del 19,20%. A pesar de estos resultados negativos, Arnault ha continuado diversificando sus inversiones, cerrando recientemente la compra del Hotel Bauer en Venecia y del semanario francés Paris Match.
El sector del lujo enfrenta un año complicado, con pérdidas en el área vinícola y de licores que alcanzan el 12%. Según un informe de Bank Of America, esta tendencia a la baja podría continuar hasta bien entrado 2025, lo que sugiere que las pérdidas de Arnault podrían incrementarse aún más en el último trimestre del año.
