El Tribunal Superior de Justicia de La Rioja ha otorgado la incapacidad permanente absoluta a un hombre que sufre de la enfermedad de Cadasil, lo que le permite recibir una pensión vitalicia del 100% de su base reguladora.
El afectado, un técnico de soporte informático afiliado al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, había iniciado un proceso de incapacidad temporal debido a una enfermedad de origen común. A pesar de sus intentos, el INSS denegó su solicitud de incapacidad permanente en varias ocasiones, argumentando que sus reducciones anatómicas y funcionales no justificaban tal incapacidad.
La enfermedad de Cadasil es un trastorno genético raro que afecta los vasos sanguíneos del cerebro, provocando un engrosamiento de las paredes de las arterias. Esto reduce el flujo sanguíneo y aumenta el riesgo de infartos cerebrales. Los síntomas, que suelen aparecer en la edad adulta, incluyen migrañas con aura y, a medida que avanza la enfermedad, accidentes cerebrovasculares y deterioro cognitivo.
El hombre, insatisfecho con la decisión del INSS, presentó una reclamación que fue desestimada. Argumentaron que, aunque sus afecciones eran graves, no limitaban su capacidad laboral de manera absoluta. Sin embargo, el afectado llevó su caso a los tribunales, donde el Juzgado de lo Social número 1 de Logroño le dio la razón, reconociendo que sus crisis recurrentes y déficits cognitivos le impedían trabajar.
El INSS, en desacuerdo con el fallo, interpuso un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja, que finalmente confirmó la incapacidad permanente absoluta. El tribunal otorgó al demandante una pensión vitalicia de 2.404,25 euros mensuales, con efectos retroactivos desde el 24 de mayo de 2022, descontando las cantidades percibidas durante los periodos de incapacidad temporal.
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