La semana pasada, Meta presentó sus innovaciones en un evento, destacando las gafas de realidad aumentada Orion y las Meta Quest 3S. Sin embargo, uno de los anuncios más relevantes fue la llegada de Llama 3.2, la nueva versión de su modelo de lenguaje (LLM) que busca conquistar el mercado móvil. En una entrevista con la youtuber Cleo Abram, Mark Zuckerberg abordó un tema crucial: la razón detrás de la inversión masiva en inteligencia artificial (IA).
Zuckerberg explicó que, a diferencia de arquitecturas de IA anteriores, que alcanzaban un punto muerto tras un cierto volumen de datos, los sistemas basados en la arquitectura ‘Transformer’ continúan mejorando indefinidamente. Esto ha llevado a un aumento en la capacidad de entrenamiento, donde se prevé que Llama 4 utilice más de 100.000 GPUs y Llama 5 aún más. La pregunta que surge es: ¿hasta dónde se puede llegar?
A pesar de las enormes inversiones, Zuckerberg es consciente de que podría haber un límite en el futuro, aunque no a corto plazo. Las grandes tecnológicas están apostando fuertemente por la IA, y su discurso refleja la situación actual de la industria. Sin embargo, Yann LeCun, responsable de IA en Meta, advirtió que los modelos de lenguaje ‘puros y auto-regresivos’ podrían ser un ‘callejón sin salida’ para alcanzar una IA de nivel humano, aunque siguen siendo útiles a corto plazo.
Las palabras de Zuckerberg no son sorprendentes, ya que debe defender su apuesta por la IA, similar a lo que hizo con el metaverso. Aunque Meta ha cambiado su enfoque, la inversión en IA es un movimiento respaldado por toda la industria tecnológica. Sin embargo, la incertidumbre persiste, y la pregunta sigue siendo cuánto tiempo podrán sostener este ritmo de gasto.
Imagen: Xataka