La búsqueda de la fusión nuclear ha captado la atención de numerosas empresas, y una de las más prometedoras es First Light Fusion. Esta startup británica ha logrado un avance significativo al disparar un proyectil de tungsteno utilizando una máquina de pulso electromagnético de 80 billones de vatios, la más potente del mundo. Este disparo se realizó a una presión récord de 1,85 terapascales, superando el anterior récord de 1,5 terapascales.
La fusión nuclear es el proceso que alimenta a las estrellas, donde los átomos de hidrógeno se combinan para formar helio, liberando una gran cantidad de energía. Sin embargo, lograr este proceso en la Tierra ha sido un desafío debido a la complejidad y el alto coste de los métodos tradicionales, que utilizan láseres y campos magnéticos.
La estrategia de First Light se basa en el confinamiento inercial de plasma, donde un proyectil de tungsteno colisiona con una cápsula de deuterio en una cámara de vacío. La energía del impacto provoca la implosión de la cápsula, permitiendo que ocurra la reacción de fusión. Este método evita los complicados sistemas de láseres e imanes, lo que podría hacer la fusión más accesible y económica.
A pesar de estos avances, la escalabilidad y sostenibilidad a largo plazo de esta técnica aún presentan desafíos. Para que el sistema de First Light sea viable, debe ser capaz de lanzar un proyectil cada 30 segundos y mantener la reacción de fusión, un objetivo que aún no han alcanzado.
Imagen: First Light Fusion