La reciente decisión de la Unión Europea de prohibir ciertos aromas de humo en alimentos, especialmente en las populares patatas fritas al jamón, ha generado preocupación entre los consumidores españoles. Esta medida se basa en un dictamen de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que ha evaluado la seguridad de ocho aromas de humo utilizados en la industria alimentaria.
Según la EFSA, los estudios no han podido descartar los riesgos de genotoxicidad asociados a estos aromas. La genotoxicidad se refiere a la capacidad de ciertos productos químicos para dañar el material genético de las células, lo que podría aumentar el riesgo de enfermedades graves, como el cáncer. Por esta razón, la UE ha decidido no renovar la autorización de estos aditivos, que han estado en el mercado durante más de diez años.
Los aromas de humo se utilizan como alternativa al ahumado tradicional, proporcionando un sabor característico a diversos productos. Sin embargo, la prohibición afecta directamente a las patatas fritas más consumidas en España, que contienen estos aromas como ingrediente clave. A partir del 1 de julio de 2026, se implementará un periodo de transición para productos que utilicen estos aromas, mientras que la prohibición total se aplicará a partir del 1 de julio de 2029 para ciertas categorías de alimentos.
Es importante destacar que, aunque se prohíben los aromas primarios de humo, las técnicas de ahumado tradicionales seguirán siendo permitidas en la industria alimentaria. Esto significa que los consumidores aún podrán disfrutar de productos ahumados, aunque sin los aromas artificiales que se han utilizado hasta ahora.
La Asociación Española de Fragancias y Aromas Alimentarios (AEFAA) ha aclarado que la prohibición se centrará en los aromas primarios de humo, y que se establecerán periodos transitorios para la adaptación de la industria. A medida que se implementen estas regulaciones, los consumidores deberán estar atentos a los cambios en los productos que consumen.
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