Las carreteras y autopistas suelen ser largas extensiones de calzada desierta, salpicadas de carteles y señales. Sin embargo, si conduces regularmente por estas vías, habrás notado la presencia de arbustos grandes con hojas largas y numerosas flores. Estas plantas son conocidas como adelfas, que se caracterizan por sus hojas alargadas y una amplia variedad de flores que pueden ser blancas, amarillas, rosadas o rojizas.
Además de su belleza, las adelfas cumplen funciones importantes en las calzadas. Una de las principales ventajas de incluir estas plantas en las autovías es que, por la noche, ayudan a evitar que los conductores se deslumbren con las luces de los vehículos que circulan en sentido contrario. Esto contribuye a una conducción más segura y reduce el riesgo de accidentes.
Asimismo, las adelfas pueden ser útiles para amortiguar el impacto en caso de que un vehículo se salga de la carretera. Al actuar como una barrera natural, pueden reducir la severidad de los golpes que sufrirían los pasajeros y el conductor. Sin embargo, no todo son ventajas. El mantenimiento constante de estas plantas es crucial. Si no se cuidan adecuadamente, las adelfas pueden crecer de manera descontrolada, volviéndose demasiado robustas y, en lugar de absorber impactos, pueden causar daños.
Imagen: Alberto Ortega – Europa Press
