En vísperas de la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos, Francia ha sufrido un sabotaje en las vías de sus trenes. La SNCF (Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses) ha informado que anoche fue víctima de varios actos malintencionados que afectaron a las líneas de alta velocidad del Atlántico, del Norte y del Este. Este ataque podría afectar a unas 800.000 personas.
En un comunicado publicado por la operadora de ferrocarriles en X, la firma explica que se han provocado incendios intencionados para dañar sus instalaciones. El tráfico de TGV en las rutas del Atlántico, del Norte y del Este se ha visto gravemente perturbado, con trenes desviados y un gran número de cancelaciones. Se espera que esta situación dure todo el fin de semana, coincidiendo con el inicio de los Juegos Olímpicos.
El Ministro de Transportes francés, Petrice Vergriete, ha confirmado en una rueda de prensa que estos actos han sido deliberados y se realizaron al mismo tiempo. Se han encontrado furgonetas y agentes incendiarios en los lugares afectados, lo que apunta a un incendio provocado.
Los incendios han tenido lugar al norte de Francia, cerca de Arras; al este, cerca de Pagny-sur-Moselle y en Courtalain, entre París y Tours. También hubo un cuarto intento al sureste que fue frustrado. Eurostar, que une Londres, París y Bruselas, también se ha visto afectado, provocando retrasos y cancelaciones de trenes.
Por el momento, no hay sospechosos concretos, aunque Le Figaro cita a una fuente de seguridad que sugiere que el modus operandi observado podría ser utilizado por miembros de la ultraizquierda. La Fiscalía de París ha abierto una investigación y se ha evacuado el aeropuerto de Basilea-Mulhouse por un aviso de bomba.
Imagen: Cheng-en Cheng