Las tecnologías cuánticas están avanzando rápidamente, y no se limitan solo a los ordenadores cuánticos. Una de las áreas más prometedoras es la internet cuántica, una infraestructura de comunicaciones que ya está en desarrollo. En julio de 2020, el Departamento de Energía de Estados Unidos anunció una estrategia para impulsar estas tecnologías, comprometiendo una inversión inicial de 625 millones de dólares. China y Estados Unidos lideran en recursos dedicados a las comunicaciones cuánticas, pero Europa también está haciendo avances significativos.
La internet cuántica permitirá transferir grandes volúmenes de información de manera instantánea y segura, gracias al entrelazamiento cuántico. Este fenómeno asegura que cualquier intento de vulnerar la comunicación rompa el entrelazamiento, haciendo la transmisión de datos inherentemente segura. Sin embargo, es importante moderar el entusiasmo: la internet cuántica no reemplazará a la internet actual, sino que coexistirá con ella, al igual que los ordenadores cuánticos convivirán con los superordenadores clásicos.
La física Stephanie Simmons, cofundadora de Photonic, destaca que el entrelazamiento es crucial para la computación cuántica distribuida. Su empresa apuesta por cúbits de espín de silicio interconectados mediante enlaces fotónicos, lo que favorece una arquitectura modular y escalable. Este enfoque permite entrelazar cúbits a través de conexiones fotónicas, independientemente de la distancia. Si se implementa correctamente, la internet cuántica podría comportarse como un gigantesco ordenador cuántico con millones de cúbits, revolucionando la forma en que transferimos y procesamos información.
Imagen: IBM