El bosón de Higgs es una partícula fundamental que permite entender cómo adquieren masa las partículas elementales mediante su interacción con el campo de Higgs. Desde su descubrimiento el 4 de julio de 2012 por los físicos del CERN, se ha convertido en un objeto de estudio crucial. Actualmente, el LHC, el mayor acelerador de partículas del CERN, ha sido modificado para producir millones de bosones de Higgs en los próximos años, operando a niveles de energía más altos.
El objetivo es determinar si el bosón de Higgs es realmente una partícula fundamental o si tiene una estructura interna. Los físicos del experimento ATLAS del CERN están especialmente interesados en la producción de pares de bosones de Higgs, un fenómeno conocido como «di-Higgs». Este evento es extremadamente raro, siendo 1.000 veces menos probable que la producción de un solo bosón de Higgs.
Para localizar estos eventos, los científicos han desarrollado estrategias que incluyen prever las distintas formas en que los «di-Higgs» pueden decaer. Han combinado cinco estudios diferentes para llevar a cabo la búsqueda más ambiciosa de parejas de bosones de Higgs hasta la fecha. La actual iteración de colisiones ‘Run 3’ y el futuro LHC de alta luminosidad, previsto para 2030, ofrecen nuevas oportunidades para avanzar en esta investigación.
Imagen: CERN