El Fondo de Innovación de la OTAN (NIF) ha realizado su primera inversión significativa desde su creación en 2022. Este fondo, con un capital de 1.000 millones de euros, tiene como objetivo invertir en startups de ciencia e ingeniería avanzada para reforzar la defensa, la seguridad y la resiliencia de las naciones aliadas. En esta ocasión, el NIF ha decidido apoyar financieramente a cuatro startups tecnológicas y a cuatro gestores de fondo de capital riesgo de la región.
Las startups seleccionadas son ARX Robotics, Fractile, iCOMAT y Space Forge. ARX Robotics, una startup catalana, desarrolla sistemas robóticos escalables para aplicaciones de defensa. Fractile, con sede en Londres, trabaja en el desarrollo de chips para IA generativa. iCOMAT, basada en Bristol, fabrica componentes ligeros con fibra de carbono para vehículos aeroespaciales y de automoción. Por último, Space Forge, una startup inglesa, se dedica a desarrollar satélites reutilizables para fabricar supermateriales en el espacio.
Además, el NIF ha decidido apoyar a cuatro fondos de capital riesgo: OTB Ventures, Join Capital, Vsquared Ventures y Alpine Space Ventures. Estos fondos ya están invirtiendo en empresas deep tech con un enfoque en tecnología destinada a defensa, seguridad y resiliencia. Con estas inversiones, la OTAN y los países que la forman buscan apoyar el ecosistema regional y asegurar que el desarrollo tecnológico no se quede atrás en un contexto de guerra en Ucrania y otras amenazas.
Imagen: Business Insider