OpenAI Considera Cambio a Compañía con Ánimo de Lucro
Sam Altman, CEO y cofundador de OpenAI, ha revelado a algunos accionistas que está considerando transformar la estructura de gobierno de la empresa para convertirse en una compañía con ánimo de lucro. Este cambio estratégico representaría una modificación radical en el modelo y la filosofía de OpenAI.
Valoración y Propósito Inicial
OpenAI, valorada en unos 86.000 millones de dólares, se constituyó originalmente como una entidad sin ánimo de lucro con el objetivo de «promover y desarrollar una IA amigable que beneficie a toda la humanidad». Sin embargo, este propósito ha sido cuestionado tras el éxito de ChatGPT.
Estructura Híbrida y Posibles Cambios
La empresa tiene una estructura híbrida: una matriz sin ánimo de lucro (OpenAI Inc.) controla varias filiales con fines comerciales, pero con un tope a la distribución de beneficios a los inversores. Altman ha sugerido que una opción es convertirse en una B Corp, un modelo que permitiría perseguir beneficios ilimitados manteniendo un propósito social, similar a rivales como Anthropic y xAI. Esto también facilitaría una posible salida a bolsa.
Historia y Evolución
OpenAI se lanzó en 2015 como entidad sin ánimo de lucro, con el respaldo de figuras como Elon Musk, quien luego abandonó por discrepancias estratégicas. En 2019, OpenAI creó una filial con tope de beneficios (OpenAI LP) y recibió una inversión de 1.000 millones de dólares de Microsoft para desarrollar su tecnología. El éxito de ChatGPT a finales de 2022 aumentó significativamente el valor y el interés comercial de OpenAI, llevando a Microsoft a ampliar su inversión con otros 10.000 millones.
Reestructuración del Consejo
Altman ha remodelado recientemente el consejo, incorporándose a sí mismo y a aliados como Sue Desmond-Hellmann, ex-CEO de la Fundación Gates, y Paul Nakasone, exdirector de la NSA. Este movimiento sugiere un control más directo sobre las decisiones estratégicas de la empresa.
Impacto del Cambio
El posible giro de OpenAI hacia un modelo puramente comercial marca un punto de inflexión para una empresa que nació con la promesa de poner la IA al servicio del bien común. Aunque mantener un enfoque benéfico en un entorno ultracompetitivo resulta cada vez más difícil, algunos temen que perseguir beneficios ilimitados desvíe a la empresa de sus principios fundacionales. La pugna entre idealismo y pragmatismo definirá el rumbo del gran protagonista de la IA generativa.