Las plantas, aunque carecen de cerebro y sistema nervioso central, poseen una inteligencia natural que les permite adaptarse y responder a su entorno. Investigaciones de expertos como Stefano Mancuso y Andre Kessler han revelado que las plantas pueden aprender de estímulos, tener memoria y comunicarse entre ellas.
Un estudio reciente publicado en Plant Signaling and Behavior demuestra que la Solidago canadensis, conocida como vara de oro de Canadá, puede detectar y responder a las señales de ataque de herbívoros. Esta planta emite compuestos orgánicos volátiles (COV) que alertan a otras plantas cercanas, permitiéndoles prepararse y defenderse.
Las plantas atacadas también alteran el reflejo de la luz roja de sus hojas, lo que permite a sus vecinas detectar el peligro a distancia. Este comportamiento, similar al sistema inmunológico de los animales, muestra una capacidad de toma de decisiones y adaptación al entorno.
La investigación sugiere que las plantas utilizan una red de señales químicas para comunicarse y responder a su entorno con una precisión sorprendente. Aunque el campo aún genera escepticismo, los estudios continúan desvelando la complejidad de la inteligencia vegetal y sus implicaciones ecológicas.
Imagen: Business Insider