Jake Gyllenhaal es uno de los mejores actores de su generación, conocido por su dedicación y compromiso con cada papel. Recientemente, ha estrenado la película de acción Road House, para la cual tuvo que entrenar intensamente y recuperar su físico atlético. Sin embargo, hace una década, adoptó un enfoque completamente distinto para su papel en Nightcrawler, donde interpretó a Louis Bloom.
En Nightcrawler, Gyllenhaal cambió su físico atlético por una delgadez extrema, perdiendo casi 16 kilos. Este cambio drástico fue necesario para dar vida a un personaje obsesionado y hambriento, tanto literal como metafóricamente. A pesar de su impresionante actuación, no recibió una nominación al Óscar, lo que provocó indignación entre la crítica y el público.
En una entrevista en el Show de Howard Stern, Gyllenhaal explicó que el guion de Nightcrawler fue uno de los mejores que había leído y que sentía que su físico habitual no encajaba con el personaje. Para lograr la transformación, corría hasta 24 kilómetros al día y restringía severamente su alimentación, llegando a comer la menor cantidad de calorías posible. Utilizaba chicles de lujo y té de almendras para engañar a su cerebro y mitigar el hambre.
El compromiso de Gyllenhaal con sus papeles es evidente en cada una de sus actuaciones, y su transformación para Nightcrawler sigue siendo una de las más impresionantes de su carrera. A pesar de no haber sido reconocido con una nominación al Óscar, su interpretación de Louis Bloom es recordada como una de las mejores de su carrera.
Imagen: Espinof