En los últimos seis meses, el telescopio espacial Hubble ha experimentado fallos frecuentes, lo que lo ha mantenido en modo seguro desde el pasado 24 de mayo. La NASA ha tomado decisiones cruciales para extender su vida útil hasta al menos 2030. Una de las medidas más significativas es que el Hubble operará con un único giroscopio, dejando otro de reserva.
Los giroscopios son instrumentos esenciales que permiten al observatorio apuntar con precisión a objetos en el universo. Actualmente, solo tres giroscopios del Hubble están operativos, y uno de ellos ha comenzado a fallar. A pesar de los esfuerzos del equipo de misión para restablecer su funcionamiento, el problema persiste. Por ello, la NASA ha decidido limitar los movimientos del telescopio para que funcione con un solo giroscopio.
Esta decisión afectará la capacidad del Hubble para fijar objetivos y aumentará el tiempo necesario para girar. Además, le impedirá rastrear objetos en movimiento más cercanos que Marte. Sin embargo, la NASA espera que el Hubble continúe realizando observaciones científicas que complementen las del telescopio espacial James Webb, el telescopio europeo Euclid y el futuro telescopio Nancy Grace Roman.
En una rueda de prensa, la NASA también confirmó que no seguirá adelante con las propuestas de la industria privada para enviar una nave que eleve la órbita del Hubble. Esta idea, liderada por el programa Polaris de Jared Isaacman y SpaceX, fue considerada brevemente, pero finalmente se descartó.
Con estas medidas, la NASA espera que el Hubble siga siendo una herramienta valiosa para la astronomía durante lo que queda de la década y principios de la década de 2030.
Imagen: NASA
