Las verificaciones técnicas en las carreras de coches son cruciales para determinar la legalidad de los vehículos. En la NASCAR, este proceso se ha convertido en un espectáculo, con moldes y cadenas que miden la altura, el diámetro de las llantas y la anchura del monocasco. Este método setentero se transmite en streaming, fomentando la igualdad y la transparencia entre los participantes.
Por otro lado, la Fórmula 1 ha adoptado un enfoque más sofisticado desde 2022, utilizando láseres y escáneres para verificar los monoplazas. Este proceso es mucho más privado y avanzado tecnológicamente, lo que contrasta con el estilo rústico de la NASCAR. Aunque ambos deportes solo verifican algunos coches al azar, la diferencia en sus métodos refleja sus filosofías opuestas.
En resumen, mientras la NASCAR convierte las verificaciones en un show público, la Fórmula 1 opta por la precisión y la privacidad. Ambos enfoques tienen sus ventajas y desventajas, pero lo que es indudable es que las verificaciones técnicas son esenciales para mantener la integridad de las competiciones.
Imagen: Motorpasión