Los prototipos de ordenadores cuánticos de empresas como IBM, Intel, Google, IonQ o Honeywell no pueden corregir sus propios errores. Según el físico español Ignacio Cirac, estos dispositivos deben ser considerados como «prototipos». Sin embargo, esto no significa que no tengan aplicaciones prácticas. Los investigadores esperan que los ordenadores cuánticos plenamente funcionales del futuro sirvan para diseñar nuevos fármacos, materiales innovadores y mejorar la inteligencia artificial.
A pesar de sus limitaciones, los prototipos actuales ya están marcando la diferencia en algunas áreas de investigación. Un ejemplo notable es el trabajo conjunto de IBM y Moderna en la investigación del ARN mensajero. Utilizando máquinas cuánticas, están prediciendo las estructuras secundarias del ARN mensajero, un proceso que es extremadamente costoso en términos de esfuerzo computacional.
Los procesadores cuánticos utilizados en este proyecto son los chips ‘Eagle’ de 127 cúbits y ‘Heron’ de 133 cúbits, que han demostrado ser efectivos a pesar de las técnicas básicas de mitigación de errores empleadas. Este avance sugiere un futuro prometedor para la biología computacional y la investigación con ordenadores cuánticos.
Imagen: IBM