En China, los métodos tradicionales para inmovilizar coches mal aparcados, como los cepos o la «ventosa de la vergüenza», han quedado obsoletos. Ahora, las autoridades utilizan robots aparcacoches, también conocidos como «robots valet», que se manejan fácilmente con un mando. Estos dispositivos no solo reubican coches mal aparcados, sino que también se emplean en centros comerciales, aparcamientos y aeropuertos para ahorrar tiempo a los usuarios.
Estos robots son dispositivos ligeros diseñados para mover, levantar y reubicar vehículos de manera eficiente. Cuentan con una base móvil que les permite maniobrar en distintas direcciones, un sistema hidráulico y varios chips y sensores. La tecnología de estos robots les permite detectar obstáculos y ser guiados de manera precisa por un operador mediante un mando o control remoto.
Además de la multa por aparcar de forma indebida, los conductores deben pagar la tarifa del depósito donde acabe su coche. Estos robots facilitan la vida a las autoridades chinas y minimizan las molestias para peatones y otros conductores. La tecnología, la robótica y la Inteligencia Artificial (IA) están facilitando la proliferación de soluciones alternativas a las tradicionales, como los aparcamientos inteligentes y los aparcamientos en diagonal.
En otros lugares del mundo, como el aeropuerto de París-Charles de Gaulle, también se están implementando robots aparcacoches para mejorar la eficiencia del aparcamiento. La tecnología sigue avanzando y ofreciendo soluciones innovadoras para los problemas de aparcamiento en las ciudades superpobladas.
Imagen: Motorpasión